18 de agosto de 2017

¿Vivir plenamente? ¿Qué es eso?

Las experiencias impactan a todo nuestro Ser y no estamos conscientes de la profundidad y el alcance de esos efectos. Cada tanto en mi vida se ha presentado una crisis que tiene que ver con la motivación de continuar en lo que algún día pensé que era mi camino. En la crisis de 1997 yo me preguntaba "¿cómo?"
-¿Cómo practicar la paz interior, cómo amar incondicionalmente; cómo evitar odiar, cómo ser impecable, cómo avanzar en la vida sin lastimar a los demás ni sacrificarme yo; cómo se relaciona el clima con mi estado de ánimo; cómo tener dinero sin ser avaro o egoísta ...
Y así un sin fin de cuestionamientos a mí misma mientras veía jugar a la pequeña Sofi, que a sus 12 meses de edad manipulaba botes vacíos de diferentes tamaños con los que se entretenía a veces en un juego interminable de embonarlos y desembonarlos, sentada en la alfombra del pequeño espacio que yo llamaba "estudio".
Era un pequeño departamento en el tercer piso de un edificio viejo en la Colonia Condesa, la Condesa, me encanta esa zona de la ciudad de México porque muestra los contrastes sociales de una ciudad que quiere verse, saberse cosmopolita y no puede negar sus crisis, sus contras ...

"¿Qué necesito para saber cómo vivir plenamente? ¿Qué es vivir plenamente?" A cada pregunta le emprendía una rama de investigación desde la Biología, o la Espiritualidad; desde luego desde la Psicología, Antropología, Sociología. El "trabajo" de indagación fue arduo y enriquecedor. Durante 7 meses buscando las respuestas a esas preguntas y a menudo surgían más preguntas.

Hago una pausa aquí porque así ha sido en realidad; este artículo lo empecé a escribir hace dos años¡ (no me lo parece y así es: el borrador tiene fecha del 2015 y hoy es 18 de agosto del 2017)


Esta "pausa" fue necesaria porque requería -mi mente- ajustar y reconocer el camino andado, la dirección tomada.

La narración continúa ya que es una circunstancia ahora recreada en mi memoria con ese tinte de triunfo sobre todo por las magníficas recompensas.

Para continuar, aun a pesar de haber suspendido la escritura durante dos años, sé que el "trabajo" siguió su curso y desarrollo y la reflexión es permanente. No hay día que no me pregunte el "¿cómo?" de esto o aquello. Dentro de todo,el mar de dudas, han surgido algunas respuestas. A través de un método muy didáctico, fui elaborando, casi sin querer, una propuesta hipotética/teórica para comprender (o al menos sentir algún alivio) acerca de "¿cómo se le hace a esto de vivir?" Además buscando una fórmula para vivir feliz! Imagínate, querido lector, que no me basta conocer de qué va esto de vivir sino que además yo anhelo encontrar, cada día, el cómo vivir más que 'bien', felíz! Pues así pude darle estructura a un taller, sí un taller de Salud Holística.

Escribir y más escribir después de haber leído tanto durante meses, fue revelador. Encontrar la sinergia entre cuerpo, mente, emociones, rol social ha sido una labor de estudio, análisis y decisión más intuición.

Reconocer la esfera espiritual como determinante de todo lo demás fue fácil, lo difícil es disociarlo de las creencias religiosas y educativas que nos han inundado y deformado la percepción del mundo real (por cierto, este es otro tema: "El Mundo Real")

En la esfera espiritual se han ido archivando las representaciones de las experiencias a lo largo de nuestra vida, aun antes de emerger "a la  luz" después de nuestro nacimiento. Un ingrediente importante que debemos considerar para comprender nuestras propias interpretaciones, es el temperamento con el que cada uno a llegado a esta vida. Existen varias clasificaciones de los temperamentos y yo encuentro muy práctica considerar que son tres: analítico, conductual y emocional. La medicina ayurvédica y la filosofía Sufi (lo que sabemos de ella) coinciden en esta aparentemente simple categorización. Al parecer, el Dosha (Caracterología psicofisiológica -no te asustes lector, parece trabalenguas pero es sencillo de comprender si te permites aquietar tu mente y observar la construcción lingüística del término); te decía, el Dosha Mesomórfico (PITTA), corresponde al temperamento analítico. El Dosha Hectomórfico (VATA) al temperamento conductual y el Dosha Endomórfico (KAPHA), al temperamento emocional. Desde luego que entre estos tres tipos hay una serie de combinaciones y factores que en cada caso, deben considerarse para comprender por qué somos cómo parece que somos y qué podríamos hacer para transformar en aptitudes lo que nosotros creemos que son obstáculos o discapacidades.

Desde la Psicología, la AUTOESTIMA, el AUTOCONCEPTO y la AUTOIMAGEN, son factores que van a darle matices a nuestro Dosha o carácter. Cada uno de estos conceptos, los tengo explicados en el diplomado de Salud Holística que es la versión mejorada, pulida y avanzada de aquel taller que surgió en 1997.

Comprendiendo la interacción de estos elementos en tu personalidad, haciendo algunos ejercicios de autoconocimiento y cambiando algunos hábitos, encontramos una vida mucho más plena en todas las esferas: mejora tu salud física, se enriquecen tus procesos mentales, aprendes que la inteligencia emocional es resultado de un entrenamiento que se disfruta porque ves el avance prácticamente enseguida y algo muy importante, cambia tu perspectiva de la vida y el mundo, haciéndote llegar a un estado de plenitud y aceptación de tu maravillosa Vida. Realizar unos pequeños cambios y salirnos de la inercia hipnotizante de la rutina mental, cambia tus procesos para decidir y reconoces que te mereces mucho más y mejor de la vida que lo que hasta ahora has logrado y que para ello no requieres sufrir ni esforzarte demasiado. Algunas de las respuestas que he encontrado y me han llevado a vivir con mayor plenitud física, mental, financiera, social y desde luego espiritual las comparto con mucho amor y consciencia a través de este diplomado que se ofrece ahora en Ciudad de México, después de haberlo difundido por los diferentes estados de nuestro país, y obteniendo testimonios maravillosos de personas que han logrado generar un cambio sustancial en su vida y se reconocen con el poder innato de crear lo mejor para sí mismos y su entorno.

Promovamos el crecimiento en conciencia, aceptemos nuestras capacidades y ofrezcámolas al más elevado bien y evolución.

Te espero en el diplomado!
Si quieres información detallada, escríbeme aururs@gmail.com  y con gusto te envío un correo de vuelta para que también te incorpores a esta aventura del despertar.

En amor y solidaridad!





No hay comentarios:

Publicar un comentario