Culpa, resentimiento y temor

Son los responsables de la mayoría de las vicisitudes (“problemas”) que experimentamos.

Hay en cada persona conflictiva algún pensamiento que atrae a la gente con mal comportamiento. Si descubres que la gente abusa o te trata mal en forma constante, estás reforzando un patrón de comunicación. Cuando cambies el pensamiento que atrae dicho comportamiento éste cesará.

Podemos cambiar nuestros pensamientos sobre el pasado:

“Lo que tú crees te lo creas”

Cuando realmente nos amamos, aceptamos y aprobamos tal como somos, todo funciona bien en la vida. Amarse significa no criticarse, no auto humillarse o denigrarse; es autoprotegerse, considerarse parte de la vida, del Cosmos, dejarse ser y fluir en la corriente de la vida; aprender, comprometerse, buscar retos, confiar, observar, contemplar, escuchar, oler, degustar.

CULPA

Favorece los padecimientos en el sistema óseo, los accidentes y encuentros desagradables, fatiga crónica, indiferencia, falta de vigor, debilidad.

RESENTIMIENTO

Favorece el cáncer, acidez, problemas dentales, hipertrofias, desgarres, tumoraciones de diferentes grados.

TEMOR

Favorece la hipertensión, problemas cardíacos, infecciones, desórdenes sexuales.

Sentimientos negativos.- Las emociones negativas intensas y los pensamientos de hostilidad y miedo producen cambios fisiológicos complejos al liberar hormonas a través del eje pituitario-suprarrenal. Los cambios que ocurren en el cuerpo son drásticos, rápidos y complicados, difíciles de comprender, pero podemos determinar que la presión arterial se eleva, igual que los latidos del corazón y hasta las coronarias pueden experimentar espasmo.

El acontecimiento externo no es la causa importante, más bien es el significado que tiene el suceso para la persona que lo experimenta.

Nuestra interpretación de las circunstancias y la forma en que reaccionamos ante ellas marcarán el "sitio" en que se guardará la experiencia, ya sea como algo importante por el aprendizaje ganado o por el sufrimiento que nos causó.

Cada uno elige cómo clasificar cada experiencia en el subconsciente. 

La salud es una unidad dinámica (física, mental, emocional y espiritual) que responde a la armonía o desarmonía de sus componentes y se apoya en el entorno material para expresarse a través de síntomas.